Desde hace algunos meses en nuestro país estamos viviendo una “crisis” agropecuaria. A pesar de todos los paros, cortes de rutas, movilizaciones, cierre de exportaciones, reuniones, todavía no se a logrado llegar a un acuerdo por parte del gobierno con los productores.Todo esto a causa de las retenciones móviles impuestas por el poder central, la inflación, cierre a determinadas exportaciones, incumplimiento por parte del gobierno y demás causas ya conocidas. Los conflictos continúan y se sigue sin llegar a un pacto que nos favorezca a todos.
El gobierno sigue sin bajar guardia. Que los productores dejen de cortar las rutas, hacer movilizaciones, es para ellos “ una batalla ganada”, y no “un espacio para dialogar”, como dice nuestra señora presidente.
Este es un problema que nos afecta a todos, un conflicto en el que perdemos productores y consumidores, pero, ¿quién se queda con la diferencia?.
Esto afecta tanto a productores como a consumidores.Un claro ejemplo de esto es el volante sacado a las calles por las entidades agropecuarias que bien nos dice que esto nos perjudica a todos. Un claro ejemplo es el de la carne, al productor se le paga $3.50 por kilogramo cuando en una carnicería lo estamos pagando $18.90 el kilogramo, el queso, $8 recibe el productor por kilo, $32 lo pagamos en un supermercado, esto sin ir mas allá de lo de todos los días.
Otra de las discusiones son las retenciones móviles, ¿cómo se sentiría usted si le sacan el 40% de su sueldo?. La gente que trabaja pierde y no solo el 40% de las “ganancias” de lo producido que es lo que le saca el gobierno, sino mas, todo lo que se invierte para llegar al producto para exportar, muchas veces no se recupera.
Este es un conflicto que afecta a toda la cadena productiva, no solo a productores y consumidores. No se producen granos, las ventas de fertilizantes, insecticidas, es escasa, por ende estas empresas también pierden, no hay exportaciones, no entra ni sale capital del país, los precios en las góndolas aumentan, la gente no compra, y así es una cadena en la que nos vemos afectados todos, productores, consumidores, empresarios, emprendedores. Y todavía hay quienes se quejan del paro del campo y lo critican, cuando somos todos los perjudicados en este problema que parece no tener fin.
¿Cómo una persona que solo piensa en su bienestar y en el de los empresarios y productores que están con ellos todavía sigue al mando de un país agro exportador como la Argentina? ¿Cómo es que todavía seguimos pagándole su negocio, su vida, a estas personas?, porque si nos ponemos a analizar quien y quienes salen siempre beneficiados en esta cadena llegamos siempre al mismo punto.
Es por esto que pienso que un tema importante del que nos preguntamos todos es a donde va todo el capital recaudado, la plata de las exportaciones, porque si bien desde el gobierno la Señora Cristina Fernández de Kirchenr dice que este dinero es destinado a obras públicas, tanto en la provincia de Buenos Aires como en otras. Pero creo que de ser esto cierto los productores no estarían tan enojados por las retenciones y por el porque de a donde va la plata, al contrario, me parece que estaría apoyando al gobierno en cierta forma.
Por medio de algunas investigaciones que hice puedo decirles a donde se va este dinero que nadie sabe hacia donde se dirige, y les pregunto ¿sabía usted que?:
* Que por el aumento de las retenciones a los granos el gobierno nacional NO VA A RECAUDAR ni ahora, ni en los próximos 18 meses un solo peso más, porque los exportadores se anticiparon y declararon ventas al exterior por dos cosechas anticipadas.
* Que sólo 7 empresas manejan el 80% de los negocios de exportación de granos de la Argentina: CARGILL, BUNGE, DREYFUS, NIDERA, NOBLE ARGENTINA Subsidiaria de Noble Grain, ADM Argentina y ACEITERA GENERAL DEHEZA, propiedad del Senador kirchnerista Roberto Urquía. Y que sólo esta última es argentina.
* Que al declarar una venta al exterior, el exportador de granos congela el impuesto por exportación o retención que tiene que pagar y puede embarcar la mercadería hasta 16 meses después.
* Que de esta manera se queda con una importante diferencia, ya sea que después el Estado decida aumentar las retenciones, o aumente el precio FOB internacional, porque así COMPRA MAS BARATO, y/o VENDE MÁS CARO.
* Que el senador oficialista Roberto URQUÍA (dueño de ACEITERA GENERAL DEHEZA) en diciembre pasado modificó a su favor una ley, que ponía freno a esta especulación y fraude con las exportaciones de granos.
* Que las exportadoras le descuentan al productor por las retenciones un valor mayor del que corresponde. Que luego las exportadoras liquidan al Fisco una cifra menor y SE QUEDAN CON LA DIFERENCIA.
Las exportadoras le descuentan las retenciones al productor como un porcentaje del valor FOB de la mercadería y liquidan a la Aduana las retenciones como un porcentaje del valor FAS, que es menor al FOB (FAS = FOB menos retenciones).Ejemplo: si la soja se exporta a u$s 500 y el porcentaje de retención es del 45%; las exportadoras le descuentan al productor el 45% de 500, o sea u$s 225. Queda un precio interno para el productor de (500 – 225) =u$s275. Sin embargo, las exportadoras liquidan en Aduana sobre el valor FAS = u$s 500/(1+0,45) = u$s 345. RETENCION = 345 x 45% = u$s 155.De esta manera las exportadoras se quedan en este caso con una diferencia de u$s 70 que le corresponde al productor, equivalente al 25 % del precio neto percibido por este. Con las declaraciones anticipadas de venta al exterior, las exportadoras no pagarán el 45 % sobre u$s 345 como en el ejemplo; sino que pagarán el 20 %, 25 %, o 35 % como máximo. Y no sobre u$s 345, sino sobre los precios históricos de la soja, u$s 200 o u$s 250. ¿Y LA DIFERENCIA, que puede llegar a ser más de u$s 100 por tonelada? ¡KLINCK KAJA PARA LAS EXPORTADORAS! Ya sea aquí, o mediante subfacturaciones en el exterior.La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA) calcula el valor FAS de acuerdo a como le conviene a las multinacionales exportadoras. Y a la par ha montado una permisiva estructura para que las multinacionales exportadoras especulen con las declaraciones de venta al exterior, en perjuicio de los genuinos intereses del productor argentino y del estado argentino.El secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno propuso a las entidades de campo una ley para que la comercialización integral del trigo, tanto dentro del país como en el exterior, la manejase una Junta de Granos privatizada, controlada por los principales exportadores, al punto que se habla de la 'Ley CARGILL'.La única explicación posible es que existe un PACTO EN NEGRO entre funcionarios del gobierno y las exportadoras de granos, que perjudica al productor y a todo el pueblo argentino.
Estos son claros ejemplos de hacia donde se va el dinero, a manos de quienes y al mando de quien y quienes esta un país agro exportador como la Argentina que bien posicionado tendría que estar entre los países periféricos dentro del sistema.
